Fue el
primer presidente que ejerció la Constitución de 1917, y debía de enfrentar los
grandes retos y dificultades que se le interponían, como la tarea de
interpretar y poner en vigor las normas constitucionales y encarrilar así el
rumbo de la nación, disciplinar y poner en orden a los jefes militares, ofrecer
alternativas posrevolucionarias al grueso de las tropas y someter levantamientos
que aún no cesaban (como la lucha zapatista y villista).
Sin embargo,
era necesario restaurar la paz interna, dedicarse a reconstruir un nuevo Estado;
tiempo después, habían sido por fin vencidos los zapatistas y villistas, y aunque
todavía hacían levantamientos ya no tenían el mismo alcance nacional.
Para la
legitimidad del gobierno carrancista, era importante la actitud del presidente
Woodrow Wilson, para aliarse con Alemania, estipulado en las propuestas del
famoso “telegrama de Zimermann”.
En 1920 la disputa por la sucesión
presidencial entre Carranza y los generales sonorenses, se suscitó cuando
Álvaro Obregón se levantó en armas, con ayuda de Plutarco Elías Calles y Adolfo
de la Huerta. A este acontecimiento se le llamó Plan de Agua Prieta. Carranza
no pudo sostener su gobierno y murió en el poblado de Tlaxcaltongo, Puebla,
cuando era todavía presidente de la nación, mientras huía rumbo a Veracruz..
No hay comentarios.:
Publicar un comentario